Pasatiempos de los Dioses
A propósito del tema de los seres espaciales, nos centraremos en desarrollar un artículo sobre la intromisión de estas entidades en nuestros asuntos domésticos, en especial, su vinculación con algunos de nuestros líderes. Así, nos enfocaremos, sobre todo, en los dirigentes de épocas relativamente contemporáneas a las nuestras…
Un estudio concienzudo de nuestra Historia revela que los extraterrestres se han inmiscuido en cuestiones políticas y esto se ve desde los albores del tiempo. Sin lugar a dudas, es uno de sus juegos. No queremos profundizar en ello, pero si el lector desea saber al respecto, lo remitimos a los más diversos textos sagrados, entre los cuales está, cómo no, la propia Biblia.
Indudablemente, se pueden rastrear pruebas de la anterior afirmación cuando examinamos los casos de los reyes del Antiguo Egipto, los gobernantes aztecas y de Paracas, entre muchos otros. Pero remontémonos a épocas más cercanas a nosotros y citemos sólo un sexteto de referentes: 1. Constantino I El Grande, emperador consolidado en el poder luego de ganar una batalla tras ver un ovni en forma de cruz, que él interpretó como una señal divina. 2. El Rey sueco Carlos XII, por supuesto, otro personaje más en la larga lista de las personas con conexión con los extraterrestres (dignatario europeo, reunido con un misterioso “hombre gris”). 3. Napoleón Bonaparte (militar visitado en varias ocasiones, por un extraño “hombre rojo”, según el blog de Scott Corrales, quien también ha publicado al idioma inglés el mítico artículo de Bolívar, escrito por el ufólogo Francisco Aniceto Lugo, gracias a las labores del corresponsal chileno del Instituto de Investigaciones y Estudios Exobiológicos, por sus siglas IIEE, Raúl Núñez Gálvez). 4. George Washington, contactado por una mujer alienígena (https://www.casorosendi.com/espanol/114-la-vision-de-george-washington) durante la batalla de Valley Forgue (este caso fue tratado en el programa titulado Los Padres Fundadores, de la tercera temporada de la serie Alienígenas Ancestrales, de History Channel); 5. Adolfo Hitler, quien conjuntamente con su grupo esotérico Vril, tenían innegablemente vínculos con los Dioses Espaciales. 6. Simón Bolívar, personalidad relacionada directamente con extraterrestres, según el nombrado científico Aniceto Lugo.
Justamente, nos disponemos, a continuación, a ampliar las ideas vertidas por Lugo en sus memorables notas «Bolívar y los Extraterrestres» y «Fenómenos Parapsicológicos relacionados con los Extraterrestres que visitaban a Bolívar», en la otrora revista venezolana Cábala. De esta manera, en este breve ensayo presentaremos elementos que nos muestran la interacción de Simón Bolívar con entidades del más allá, fundamentándonos en los citados artículos del Doctor Lugo, por lo cual el nuestro puede ser considerado una prolongación de los mismos.
En primer lugar, dediquémonos a identificar la raza extraterrestre a la cual corresponden los entes que charlaban con Bolívar. Lugo recoge (en su artículo Bolívar y los Extraterrestres, del número 56 de la revista Cábala, disponible en https://marango8a.webnode.com.ve/news/bolivar-y-los-extraterrestres/ y en https://noufa2.blogspot.com/2009/07/venezuela-insolita-bolivar-y-los.html) de Luis Beltrán Reyes la siguiente descripción: Eran tres hombres de gran tamaño, de ropas blancas y «llevaban en el pecho abundantes espigas de oro, que expedían una extraña luz». Nosotros asociamos a estos humanoides a la especie de los Pleyadianos, nórdicos o blancos altos rubios: Según el Doctor Químico Corrado Malanga (Alien Cicatrix) son por lo general del género masculino, altos, visten trajes blancos (casualmente, este era el color empleado por los amigos misteriosos del prócer venezolano), llevan un medallón (lo cual nos hace traer a la memoria a las espigas de oro) y contabilizan seis dedos en cada mano (esto nos retrotrae a los gigantes bíblicos extraterrestres del primer Libro de Crónicas, capítulo 20, versículo 6). Es importante detenernos en el asunto de la mano supernumeraria: Considerando los fundamentos y estudios de nuestra Biología, todo mamífero que se precie terrestre debe poseer cinco deditos en cada extremidad (ejemplos de ello podemos contabilizar en este ramo a los gatos, los perros y los simios); por consiguiente, si tiene un dedo extra es de naturaleza indefectiblemente alienígena. Fuentes antiguas como la Biblia y fuentes actuales como el testimonio de Charles Hall coinciden en caracterizar a estos gigantes como excelentes guerreros. Y ya que mencionamos a los textos bíblicos, no hemos resistido la tentación para resaltar la siguiente curiosidad: Los enigmáticos acompañantes de Bolívar se agrupaban en tres y son del género masculino, – como ya señalamos – al igual que los “ángeles” que contactaron a Abraham (Capítulo 18 del Génesis). ¿Serán individuos de la misma especie de alienígenas?
Además, las características de los misteriosos amigos de Bolívar coinciden también con los patrones descriptivos establecidos por el ufólogo americano Fabio Zerpa (Ellos Los Seres Extraterrestres). Veamos: Zerpa los califica, palabras más, palabras menos, de humanoides de cabellera rubia larga, angelicales; quienes se distinguen por sus habilidades telepáticas o parapsicológicas, precisamente como las que exhibían estos tres personajes enigmáticos de la Guerra Independentista.
En segundo lugar, consideremos un trío de informaciones que certifican el accionar de estos super hombres en nuestro Mundo. La existencia de estos nórdicos puede ser corroborada por estas tres fuentes: A. La página web https://www.whatdoesitmean.com/index1730.htm , la cual sacó a la luz pública unos supuestos fragmentos de los documentos de Edward Snowden con información contentiva sobre la intervención de alienígenas en el planeta. La información fue difundida por la Agencia Oficial Noticiera iraní Fars, en Teherán. En su dirección https://english.farsnews.com/newstext.aspx?nn=13921021000393 resume lo expuesto en un informe de Servicios de Seguridad Federal (FSB), donde deja asentado que los “Pleyadianos” asistieron tecnológicamente a los alemanes desde el año de 1.930, logrando éstos fabricar más de mil submarinos (esta conexión nazi con extraterrenos se ha verificado en estas situaciones: Las sociedades Thule y Vril contactaron telepáticamente a dichos extraterrestres; los germanos diseñaron y fabricaron los llamados ovnis del Tercer Reich y la teoría cosmogónica glacial de Hanns Hörbiger tuvo acogida en la Alemania de Hitler). Justamente, los nazis aseguraban ser los descendientes de estos «hijos de los Dioses» (Génesis 6-2), quienes se distinguían por ser arios, altos y de un linaje divino. Luego, los extraños entes se reunieron con el presidente estadounidense Dwight David Eisenhower y a partir de entonces, tienen el mando de los EE.UU. B. Esta inquietante información (publicada el 21 de Enero del 2.014, en Venezuela, en un periódico oficial en el link https://www.correodelorinoco.gob.ve/multipolaridad/aseguran-que-snowden-revelo-toda-verdad-sobre-extraterrestres/) ha sido confirmada por el ministro canadiense de Defensa de los años 60, Paul Hellyer, en una entrevista ofrecida a Sophie Shevardnadze, de la cadena Rusia Today (RT). C. El Físico Nuclear Charles Hall, en su Hospitalidad Milenaria, narra cómo estos seres cooperaban con el ejército estadounidense en la Base Nellis de la Fuerza Aérea en Nevada. Por supuesto, hay que tomar con cautela el hecho de que se abra al gran público el tema extraterrestre pero no deja de llamar la atención que distintas figuras prediquen a los cuatro vientos esta delicada cuestión.
En tercer lugar, debemos analizar la faceta de lo paranormal. Según el gran Jacques Vallee (Pasaporte a Magonia), los tripulantes de los ovnis pertenecen al mundo de lo mágico, de lo trascendental: Corresponden a la misma fenomenología de las visiones, los espíritus, los ángeles, los demonios, los fantasmas, los duendes, las hadas. El ufólogo francés fue el primero en postular el vínculo extraterrestre con el plano de la quinta dimensión o, como vulgarmente se conoce, el más allá. ¿Y por qué decimos esto? Pues, por la sencilla razón que los extraterrestres del Libertador mostraban las siguientes cualidades: «…lo más extraño es que no se escuchaban sus pasos cuando caminaban. Por otra parte, algunos testigos indican que tenían ciertos poderes mágicos, entre los cuales estaba el de hacerse invisible cuando así lo juzgaban necesario».
Ciertamente, como veremos ahora, estos humanoides pertenecen a otro plano existencial… Se les ha denominado Pleyadianos porque provendrían de algún sistema de la Constelación de las Pléyades. Sin embargo, las apariencias son engañosas. Varios reportes apoyan la hipótesis de que, virtualmente, casi todos los integrantes de esta especie alienígena son, como ya expresamos previamente, del género masculino. Esto nos lleva a conjeturar que no son materiales y, por tanto, no son de nuestro Universo físico. Y así es… Si volvemos a tomar como base la investigación de Malanga, él declara que su lugar de origen es otro Cosmos, uno, digamos, “espiritual”. Se supone que contarían con una clase de máquina para materializar sus cuerpos en esta dimensión. El hecho de que «no se escuchaban sus pasos cuando caminaban» junto con el Padre de la Patria es un indicativo de lo que venimos diciendo. Además, todo esto es consistente con los reportes del citado Físico Hall, quien vio apariciones fantasmales en la zona donde coincidió con los gigantes.
Ahora, usted se estará preguntando por qué estos seres se materializaban ante próceres como Washington y Bolívar cuando estos comandaban sendas batallas. La respuesta la facilita Salvador Freixedo (Defendámonos de los Dioses), quien sostiene, brillantemente, que las guerras son instrumentos de manipulación y aprovechamiento por parte de los Dioses o Alienígenas.
En efecto, Lugo remacha: «eran los extraterrestres los que seguramente ilustraban al Libertador sobre la verdadera marcha de los acontecimientos, a la vez que acerca de la mejor manera de contrarrestar la acción bélica de los realistas y obtener, tan pronto como fuera posible, el triunfo definitivo». Y no sabe Lugo hasta qué punto estaba en lo cierto… Es así como otro historiador, Jorge Mier Hoffman (recientemente fallecido), un hombre experto en el apartado Bolivariano, asevera que el Libertador estaba siempre un paso adelante en los movimientos del enemigo. Bolívar predecía el desenvolvimiento de las batallas, lo cual le hacía posible la planificación de su ofensiva, la escogencia de sus equipos y de la forma de atacar al bando español. En vísperas de la célebre batalla de Ayacucho, los militares subalternos de Bolívar, sus amanuenses y el Congreso de Colombia, vaticinaban su fracaso en Ayacucho y Perú. Contrario a lo que se creía, el tiempo le dio la razón al Libertador…
Por otro lado, hagamos énfasis en la relación del contactado con el mundo de lo irracional, inverosímil o paranormal. De acuerdo a Juan García Atienza (La Gran Manipulación Cósmica) las personas que podríamos denominar seres especiales, iluminados, adelantados, privilegiados, elegidos, visionarios, profetas, en fin, que tengan facilidades o propensión a acceder al más allá, gracias a que se producen en ellos estados alterados de la mente, pueden, efectivamente, tener encuentros con entidades de otro plano. Evidentemente, esta condición se cumple a cabalidad en la persona de Bolívar, pues en su vida abundan elementos religiosos, de profeta (https://tedejo2.wordpress.com/bolivar-profeta/) y de similar naturaleza como veremos en las siguientes líneas.
Es así como vemos las famosas predicciones de Bolívar (llegó a afirmar que liberaría a varias naciones, que éstas deberían asociarse en organizaciones del tipo Unasur, avizoró el futuro poder estadounidense…), su inquebrantable voluntad pese a las mayores adversidades (véase el caso de Casacoima) y sus no menos que singulares acciones y costumbres (como la de recorrer grandes distancias sin cansarse, por lo cual se comprende, el por qué libertó la vasta y por demás accidentada geografía de la Gran Colombia, la cual supondría ingentes esfuerzos logísticos para vencer los obstáculos climáticos amén de los de la más variopinta diversidad, constituyéndose de este modo, en una gesta independentista que no registra paralelo).
Así mismo, es sabido que los genios pueden sufrir de ciertos grados de trastorno. Al respecto, el Doctor Pedro Manuel Arcaya (integrante de la Academia Nacional de la Historia de Venezuela) en su obra Estudios sobre Personajes y Hechos de la Historia Venezolana acota que Bolívar sufría epilepsia, de hiperestesia psíquica y otras cosas por el estilo. Análogamente, el Doctor médico e historiador Diego Carbonell, en su libro Psicopatología de Bolívar, profundiza en estos menesteres. De ser ciertas las aseveraciones de Arcaya y Carbonell, explicarían, en gran parte, las visiones y los contactos del Libertador con los alienígenos.
Por otra parte, hagamos una comparación entre el Libertador y algunos profetas, para registrar ciertos importantes paralelismos. Ya anotamos que el Padre de la Patria Criolla era un visionario, un profeta, un contactado. También, estas particularidades están asentadas en los textos sagrados: Por ejemplo, los personajes Enoch, Elías y Ezequiel fueron testigos de naves aéreas, y como nuestra figura venezolana, tenían su cariz profético, como muchos saben. No obstante, los parecidos no terminan allí… Declaraciones de Bolívar nos evocan mucho a conocidos videntes sagrados: «…arrebatado por la violencia de un espíritu desconocido para mí, que me parecía divino... Era el Dios de Colombia que me poseía…»; «Sobrecogido de un terror sagrado…» (obsérvese el miedo natural que tenía el Libertador a esta entidad, al igual como sucede con los profetas y otros tipos de abducidos); «Un espíritu profético me acerca a males remotos e inciertos…»; «Me parece oír la voz de un anciano que conoce los pasados y prevé el futuro, y que dice la Verdad»…
Siguiendo con nuestra exposición anterior, no dejemos de lado el Juramento del Monte Sacro. Fue hecho por nuestro personaje patriótico y nos recuerda a los líderes políticos- religiosos. Está fuera de toda duda que fue una especie de proclama profética (apenas contaba con 22 añitos), imbuida con su propia dosis mística: «Juro delante de usted; juro por el Dios de mis padres; juro por ellos; juro por mi honor, y juro por la patria, que no daré descanso a mi brazo ni reposo a mi alma, hasta que haya roto las cadenas que nos oprimen por voluntad del poder español».
En estos momentos, usted se estará preguntando si el Libertador Simón Bolívar experimentó otras experiencias extrasensoriales aparte de las comentadas por el Doctor Lugo. Y la respuesta es totalmente positiva… A tales efectos, enumeramos dos de ellas: La primera, de acuerdo a Larrazábal y Restrepo, se produce luego de los eventos de la «Fatídica noche Septembrina» (el 25 de Septiembre de 1.828), cuando el Libertador creyó ver puñales –sobre todo durante las horas nocturnas– por doquier listos a acabar su humanidad. La segunda, registrada por el mismísimo líder patriota (en un poema de su puño y letra bautizado como Mi Delirio sobre El Chimborazo, el cual podemos visualizar en https://mireyavasquez.blogspot.com/2011/10/mi-delirio-sobre-el-chimborazo-de-simon.html), quien nos relata lo que posiblemente fuera su encuentro con un extraterrestre (al cual el Padre de la Patria llamó “Tiempo”), descrito como un viejo «ceñudo, inclinado, calvo, rizada la tez, una hoz en la mano…». Luego de dar el mensaje –el ente dijo no escondas los secretos que el Cielo te ha revelado: Di la verdad a los hombres–, «el fantasma (así el Libertador lo describe) desapareció», esfumándose a los ojos del militar venezolano, al igual como sucedía con los tres gigantes nombrados en el célebre artículo Bolívar y los Extraterrestres, de la extinta revista Cábala. Esta aparición se cristalizó cuando el jefe del ejército patriota estaba en un estado de excitación mental especial, pues sufrió de crisis de sueño. … Una vez concluido este estado de locura o delirio originado por sus gestas emancipadoras, el propio Bolívar admite que vuelve en sí: «resucito, me incorporo, abro con mis propias manos los pesados párpados: Vuelvo a ser hombre, y escribo mi delirio». No obstante, no podemos sacar esta visión de su justo contexto: Según Jules Mancini el famoso Delirio tuvo lugar en el 1.824, año en que se ha constatado por la documentación histórica existente que Bolívar sufrió de soroches o mal de montañas, provocado por la fatiga de la ascensión y por influencia de las alturas (recuérdese que la “ilusión” se concreta cuando llega a la cumbre del Chimborazo). Los soroches producen zumbidos auriculares, náuseas, dolores de cabeza y perturbaciones del sentido del espacio. O sea, todos los ingredientes necesarios para que se originen estados alterados de la mente, como ya mencionamos con anterioridad. Este reporte de avistamiento y/o encuentro ufológico del Libertador, no sería otra cosa que la confirmación de las deducciones del investigador venezolano Lugo.
Otro detalle del Chimborazo para la posteridad: En el Delirio previo de Casacoima, ¡el hijo predilecto de Venezuela había predicho que su ejército llegaría a dicha cumbre ecuatoriana!, donde vería al fantasma que el denominó Tiempo.
Aparte de las apariciones de los tres gigantes y del extraño viejo, al Libertador –la rigurosidad histórica debe contemplar el aspecto místico presente en la figura del guerrero independentista –, hemos podido encontrar elementos de convicción que prueban su conexión con entes del más allá. Se trata de declaraciones suyas recogidas por el Doctor Carbonell en el referido Psicopatología de Bolívar y que rezan más o menos lo siguiente: En los campamentos de guerra independentistas el Padre de la Patria hará mención al Dios de Colombia que era su Dios. Esa Divinidad de Colombia es particularmente suya o una marca personal de Bolívar (¿sería esa mención al «Dios de Colombia» en estos campamentos algún tipo de invocación del militar independentista a este trío de seres del Plano Superior?).
Pero, todo esto no termina aquí… El ovnílogo Lugo en su artículo «Fenómenos Parapsicológicos relacionados con los Extraterrestres que visitaban a Bolívar» (del número 57 de la revista Cábala, disponible en https://marango8a.webnode.com.ve/news/fenomenos-parapsicologicos-relacionados-con-los-extraterrestres-que-visitaban-a-bolivar/ ), habla de dos importantes guerreros del viejo continente que pelearon en la guerra independentista al lado del Libertador, quienes tuvieron experiencias extrasensoriales con los alienígenas. Sus nombres son Carl, Charles o Carlos Sowersby (en el artículo de Lugo aparece como Sowerby) y Person Fock. Nosotros hemos verificado, parcialmente, quien era el primero. De Fock no hemos podido saber nada. A lo máximo sabemos, por intermedio de Lugo, que fue un irlandés que también combatió bajo la égida napoleónica.
Sowersby nació en 1.795 en Bremen, Alemania, hijo de padres ingleses. Luchó en la batalla de Borodino y sobrevivió a la retirada de Moscú, sirviendo a las órdenes de Napoleón (nosotros ya marcamos que el militar galo era frecuentado por un humanoide rojizo). En las tropas americanas, llegó al grado de Teniente Coronel. Comandó un destacamento de infantería en la expedición del General Santa Cruz hacia el Alto Perú. Estuvo también bajo los mandos de José Antonio Sucre, otro grande de América. Otra batalla donde participó fue en la de Waterloo. También combatió en las filas del ejército de José de San Martín en la batalla de Maipú. Sowersby fue Jefe del Segundo Escuadrón de Húsares del Perú. Cae herido el 6 de Agosto de 1.824 en la batalla de Junín, una refriega especialmente sangrienta, pues se efectuó con armas blancas. Moribundo, le pide al General inglés Williams o Guillermo Miller escribiese una carta a sus padres para contarles que su muerte (la cual ocurre dos días después de ser mortalmente lesionado) había sido por una causa justa. Miller transcribió el epitafio de la tumba de su compañero de armas en su obra Memoirs of General Miller: In the Service of the Republic of Peru, el cual deja asentado: Aquí yacen las cenizas de Don Carlos Sowersby, teniente coronel del ejército del Perú y comandante del segundo escuadrón del regimiento de Húsares de Junín, a cuya cabeza recibió dos mortales heridas animando a sus camaradas el 6 de agosto en los llanos de Junín donde la victoria coronó los esfuerzos de los soldados de la patria, después de una reñida y sangrienta acción…
Retornando al tema abordado en estas páginas, nos disponemos en estas líneas, a transcribir parte de las declaraciones de Sowersby y Fock, agregando nuestros respectivos comentarios sobre ellas. Empecemos con Sowersby. Éste relata que tuvo un sueño en el cual hacía acto de aparición Bolívar. Pero veamos lo que él mismo alega:
Lo vi volar (está haciendo mención al Libertador) sobre una montaña, como si llevara alas.
Cuando menos me lo imaginaba estaba yo fuera de mi campamento, a una distancia enorme, incalculable.
Yo me preguntaba asombrado qué lugar era ese donde me vi arrebatado, pero mi asombro no tuvo límites, cuando oí la voz del Gral. Bolívar que me llamaba. Estaba en compañía del Gral. Miller: Era un lugar totalmente desconocido para mí. En una gran mesa había planos de guerra extendidos, y sujetos a las paredes esparcidas que se veían en aquel extraño lugar. Me daba la impresión de que en el sitio donde había sido llevado, había estado un gran templo destruido hacía miles de años por un espantoso terremoto, pues en el suelo y en algunas estatuas, medio desenterradas, veíanse profundas hendiduras y muchas grietas en las paredes donde se extendían los mapas.
De pronto vi venir hacia nosotros tres individuos de extraña presencia… El Gral. Bolívar nos dijo entonces que nos quedáramos allí, mientras él iba solo a recibirlos… Salió a encontrarlos… Se habló mucho de lo que se iba hacer para derrotar al enemigo, pero gran parte de esta conversación no la pude entender».
Dejemos a Sowersby y veamos lo que nos tiene reservado el señor Fock… Él señala, de manera sorprendente, que su alma había salido de su cuerpo y entonces fue testigo de primera mano de esta sensacional escena donde el protagonista principal era Simón Bolívar: Él Estaba sentado junto a una pequeña mesa que hacía de escritorio, como si el sueño no existiera para sus ojos. Conversaba pausadamente con tres personajes que nunca había visto en mi vida: Extraños de verdad, pero que se sentía una especie de placer, gozo, al verlas.
Evidentemente, para el tiempo en que Lugo escribió este artículo (Julio de 1.981) la Ufología estaba todavía incipiente y por eso él califica estas experiencias únicamente de naturaleza parapsicológica. Pero, ¿acaso sólo pueden ser explicadas como meras ensoñaciones o simples experiencias extracorpóreas? ¿No será que hay otro factor adicional en estas situaciones?
No obstante, nosotros vamos más allá con nuestras apreciaciones. Nuestras indagaciones nos permiten conjeturar que Sowersby, Fock, Miller y compañía pudieron ser abducidos. Para llegar a tal afirmación nos fundamentamos en los estudios relativos a las regresiones hipnóticas y a los trabajos de especialistas en estos temas de raptos tan competentes como el citado Doctor Malanga (para estos efectos, sugerimos leer su test de autoevaluación para determinar si la persona ha podido ser secuestrada por estos seres). No nos detendremos a analizar esta cuestión pero sí hablaremos de pasada acerca de algunos aspectos de las visiones del par de militares europeos señalados por Lugo. Así que vayamos por partes:
Sowersby dice que el Libertador fue alejado a una gran distancia de su campamento en lo que podríamos calificar, modernamente, de una nave aérea alienígena (él se refiere a ella en el sentido de que menciona el término alas). Luego, manifiesta que fue arrebatado (típica descripción del acto de rapto de los extraterrestres que hacen personas como, por ejemplo, los profetas). Después, nos cuenta su estadía en los restos de un pretérito templo –que nosotros pensamos que podía ser de manufactura atlante–, donde el Libertador charlaba con los tres gigantes sobre sus planes de batalla. ¿Qué más se puede agregar? Innegablemente, esta interpretación de los hechos no puede ser descartada…
En lo concerniente a Fock, su versión de la historia va por los mismos derroteros de Sowersby, lo cual le da fuerza a la teoría del Doctor Lugo.
En este mismo hilo de ideas, nuestras pesquisas nos han llevado a otro interesante hallazgo. Se trata, de otra posible conexión del líder venezolano con el mundo de lo paranormal, con lo cual se consolida las ideas vertidas en estas páginas. La historia comienza luego del fracaso de Bolívar “en sostener su República”, tras lo cual tuvo que salir exiliado. Desde Haití, con la asistencia del presidente Alexandre Petión, llevó a Venezuela una expedición armada y algo más… Estamos hablando de la Espada Libertadora (cuyos símbolos son el escudo haitiano y la cabeza de un león), la misma espada que empleó Petión en sus gestas. Esta arma, de un territorio insular donde se practica la religión del vudú, fue “empuñada” por Bolívar –constituyéndose para él, de cierta manera, en una especie de potente y muy singular amuleto de suerte– en las memorables batallas de Boyacá, de Carabobo y la de Junín, la llamada batalla sin humo, donde, ¡oh casualidad!, estaban personajes como Sowersby y, quién sabe, si el trío de humanoides gigantes. Y para redondear nuestros comentarios acerca de estas batallas, éstas representaron el punto culminante del cariz de Bolívar como guerrero y son emblemáticas en la Historia de Colombia, Venezuela y Perú.
¿Será cierto que el Libertador era asistido, asesorado y monitoreado por extraterrestres para dar rienda suelta a las operetas sanguinarias de estas entidades superiores? Como ya hemos visto, sí. Sin embargo, hemos descubierto una confirmación (aunque indirecta debemos decirlo) del asunto en los anales históricos venezolanos… Pero prosigamos con el sólido indicio facilitado por el mismísimo Doctor Arcaya (Estudios sobre Personajes y Hechos de la Historia Venezolana, Tipografía Cosmos, 1.911, página 23): «…los actos todos de Bolívar están inspirados por entusiasmo rayano en misticismo: Con un pequeño grupo invade a Venezuela en 1.813, con un puñado de amigos desembarca en Ocumare en 1.816, con escaso número de soldados, hambrientos y desnudos, trasmonta los Andes e invade a Nueva Granada en 1.819. Y siempre va pleno de confianza, seguro del éxito…». ¿Cómo justificar la confianza del Libertador en sus gestas? ¿Es suficiente la variable humana para explicar sus heroicas acciones pese a estar en hándicap en relación a sus rivales realistas, como bien relata el Historiador Arcaya? O, por el contrario, ¿es posible que el Liberador Americano haya recibido una mano, digamos, extraterrestre?
Escrito por Marco Rango.
NOTA 1: Hemos decido agregar este dato para su consideración… Es sabido que los extraterrestres se” aclimatan” o “amoldan” al contactado. Es decir, a la forma de concebir al Mundo según la persona que ha tenido el encuentro con el ente. Así, por ejemplo, pueden presentarse como “vírgenes”, ángeles” o “Dioses” o dar doctrinas afectas al pensamiento o a la visión del humano visitado por ellos. Recuérdese que en el caso de Bolívar eran tres los extraterrestres o los Dioses, el mismo número de uno de sus nombres: de la Santísima Trinidad. Veamos, brevemente, esta historia religiosa, para defender esa argumentación: En la Iglesia de la Santísima Trinidad, la madre del futuro Libertador, exclama, en presencia de los otros tres hermanos de Simón, «Salva a mi hijo y prometo que llevará por nombre Santísima Trinidad».
NOTA 2: Es sabido que armas tan especiales como las “espadas” podrían ser unos instrumentos captadores de energías del mundo espiritual o algún tipo de canales entre nuestro mundo y el más allá. Existen historias provenientes del lejano Oriente que nos cuentan que los Dioses les dieron la “fórmula secreta” a algunos “forjadores escogidos” para elaborar espadas.
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