Universo Inteligente
Abrimos estas líneas, dando una simple definición. De manera general y sencilla, llamamos al Cosmos, al Espacio donde están contenidos toda clase de cuerpos (galaxias, agujeros negros, soles, planetas, etc) y la más variada gama de energías…
Ateniéndonos a la anterior exposición la mayoría de las personas piensan que el Espacio está vacío, pues lo consideran en términos de distancias. Nada más lejos de la verdad. Pero profundicemos en esta idea: La distancia no es más que una línea recta que separa a dos puntos entre sí. Así, por ejemplo, la gente cree que no hay nada entre la distancia de separación entre dos estrellas y ese “vacío existente” entre los mencionados soles pertenece a lo que denominamos “Espacio”.
No obstante, como veremos a continuación, esta visión es errónea. El Espacio no está vacío y en realidad las brechas entre objetos no son verdaderas. Para ello, nos fundamentaremos en un par de teorías vigentes: A. La Teoría de la Relatividad, del Astrofísico Albert Einstein. Según ésta no se puede hablar separadamente de espacio y tiempo sino del continuo espacio-tiempo, comportándose este último como una especie de tela. Aquí es de gran importancia destacar que ya se han realizado dos verificaciones experimentales que avalan la teoría einsteiniana. Ahondemos en nuestra explicación expresando que la típica analogía empleada por los Físicos, para que el común mortal la entienda es la siguiente: El espacio-tiempo es semejante a una sábana extendida. Sobre ella se sitúa un cuerpo que en nuestro caso sería un balón de baloncesto. Nótese, cómo la sábana se abomba hacia abajo, lo cual quiere decir que esa región del espacio-tiempo ha sido deformada. En la vida real, la sábana es nuestro espacio-tiempo y la esférica una estrella. Si la misma es muy pesada, se rompe el espacio-tiempo, originándose un orificio comúnmente llamado agujero negro. En consecuencia, realmente no hay vacío ni distancias, lo que existe es un tipo de tela llamada espacio-tiempo. B. La Teoría del Espacio Sustancial, del Ingeniero venezolano Francisco Lugo. De acuerdo a la última, el Espacio es alguna clase de fluido, como el agua líquida, sólo que intangible y no palpable ni para nosotros ni para nuestros instrumentales.
Este dúo de concepciones acerca del Espacio es relevante por cuanto se ha afirmado que no hay nada fuera de Dios, lo cual incluye a dicho Espacio, luego, podemos inferir que éste es de naturaleza Divina. De hecho, las indagaciones de Lugo apuntan a un Universo literalmente vivo de «arriba a abajo». Bajo dicha óptica todo lo que se encuentra en el Espacio pertenece a la Deidad y sería por tanto Divino (recordándonos al pasaje 17-28 de Hechos: Pues en Él vivimos, nos movemos y somos... Porque linaje de éste somos también). En conclusión: No hay separación o distancias, es mero espejismo. Todos los objetos que están dentro del Espacio Sideral son aspectos o partes integrantes de Él.
Escrito por Marco Rango y publicado por el periódico de circulación nacional Vierne5 (Nº 18, del 19 de Junio al 2 de Julio del 2.015), el 19 de Junio del 2.015, en la página 14 de la Sección Información.