Roca Partida por Platillo Volador en el Guri, Edo. Bolívar

12.03.2015 10:56

    Algunas veces, determinados extraterrestres ejecutan actos que nos sorprenden considerablemente por su carácter insólito. Uno de estos casos tuvo lugar a mediados de 1.979 en la cercanía de El Guri, Estado Bolívar. Se encontraban trabajando allí 38 hombres tres de los cuales son ingenieros, en la instalación de unos equipos eléctricos. De pronto escucharon un siseo  sobre sus cabezas. Tendieron inmediatamente la vista al cielo y vieron un platillo volador, del cual salió lo que impropiamente podría llamarse un rayo luminoso, pues era bastante curvo, que incidió sobre una roca granítica inmediata. El rayo partió la roca, y luego el voliplato siguió su ruta, perdiéndose en la inmensidad de los cielos.          

    Al dirigirse los testigos a la roca, cuyo peso está calculado en unas sesenta toneladas, se vio había sido partida por el rayo, y por donde éste pasó dejó señales inequívocas de quemadura, cambiando en esa parte, según parece, la estructura molecular de aquella mole.    

    De este caso dio cuenta el periódico «El Correo del Caroní», con declaraciones que dieron los testigos que presenciaron el fenómeno.

 

Comentarios

 

    Se ha asomado la idea de que ésta acción pudiera haber tenido por objeto, de parte de los extraterrestres, conocer la naturaleza de la roca, pero esto parece improbable, pues ¿por qué esta roca específicamente? Otra hipótesis es que el acto fue realizado por el platillo para llamar la atención de los trabajadores. Pudiera ser, más las probabilidades de que ello sea así son muy escasas. En realidad, acciones como ésta nos dejan desconcertados.

    Casos de platillos como éste no son frecuentes; por eso mismo nos dejan estupefactos.

    No hace mucho reportó la prensa de Cuernavaca un caso insólito, que se dice ocurrió en la carretera que va de Ciudad de Méjico a Acapulco. Un chofer guiaba su vehículo por ella cuando de improviso vio un platillo volador, y en ese mismo instante éste emitió un rayo contra el automóvil. El conductor, al ver el rayo que venía sobre él, frenó repentinamente, cayendo a muy corta distancia de él, congelando completamente la parte de la carretera donde cayó, en particular la vegetación que allí había. Dice la noticia que aquel hielo que se formó allí no era exactamente como el que nosotros conocemos, ya que no se descongelaba fácilmente y que unas cuantas personas se llevaron trozos de la vegetación congelada como prueba del acontecimiento inesperado que tuvo lugar allí.  

    Ahora bien, es evidente que el rayo que emitió el platillo fue calculado para que incidiera sobre el automóvil y lo congelara, con chofer y todo; pero como éste frenó su vehículo inmediatamente cuando vio que el platillo emitió el rayo, naturalmente éste cayó un poquito adelante de donde había calculado los extraterrestres que estaría dicho vehículo, si hubiese seguido a la velocidad que iba.

    Pero uno de los casos más truculentos de esta naturaleza de que tenemos noticias es el de que nos da cuenta recientemente el muy distinguido investigador de la Ovnilogía  y la Parapsicología, Salvador Freixedo, en «Mundo Desconocido», de Barcelona, España.

    Este caso ocurrió también en Méjico, la noche del 9 de Enero de 1.978. Se trata de siete trabajadores que habían terminado su labor e iban de fiesta en un automóvil por la carretera de Villahermosa a Cárdenas.

    De repente los tres hombres que iban adelante sintieron un impacto en el vehículo, y luego les cayó desde arriba en las piernas algo que les pareció un gran animal en la oscuridad de la noche. Se asustaron por el impacto, y por aquello que tenían sobre sus piernas, y empezaron a gritar para que el chofer parara el vehículo, pero él, en vez de hacerlo, siguió adelante a la mayor velocidad posible, y no se detuvo sino a 3 kms. de distancia del sitio en que había ocurrido el hecho. Los hombres delanteros ya se habían dado cuenta de lo que tenían en sus piernas: Era la mitad de un cuerpo humano que había sido aserrado por la cintura.

    Hallándose desconcertados en tan dramática situación, decidieron devolverse al sitio de donde habían partido, mientras que la mitad inferior del cuerpo del hombre que había sido aserrado la encontraron en la carretera justamente en el lugar donde ellos habían sentido el impacto que los aterrorizó, recibiendo luego, lanzado desde el aire, la mitad superior del hombre a que nos hemos referido anteriormente.

    Al llegar al lugar de donde habían partido y dar cuenta de lo que les había ocurrido, fueron detenidos y encarcelados, acusados de haber arrollado al hombre.

    Luego se procedió a efectuar las averiguaciones correspondientes. El hombre, según testimonio de sus hijos, no acostumbrara andar por el lugar donde fue lanzado desde el aire, de modo que ha debido ser por objeto, de parte de los extraterrestres. Y los primeros que no pudieron conformarse con la idea de que el hombre había sido arrollado por un automóvil fueron sus propios hijos, al constatar que el cadáver no tenía ningún magullamiento, que el lugar por donde había sido aserrado no había emitido sangre, como era muy natural que lo hubiera hecho, y por otra parte no había una sola gota de ésta que manchase su vestido. El hombre partido así por la mitad, resultaba un verdadero enigma, puesto que en este planeta no hay forma de cortarlo así sin que derrame una sola gota de sangre y sin que su vestido ofreciera la menor señal de arrastre o de magullamiento. El corte, tanto del vestido como del cuerpo era completamente parejo, inclusive el de la columna vertebral, sin que las demás partes del cuerpo fueran dañadas y sin que el vestido ofreciese muestras de suciedad o arrastre.

    ¿Se vio a un platillo volador cuando soltó desde la atmosfera al cuerpo del hombre aserrado? No en absoluto. Es una hipótesis, pero bastante probable, dadas las circunstancias.

    Aquí debo hacer observar que, aunque la gente no lo crea, existen también seres invisibles, cuyas acciones siniestras han sido reportadas desde la más remota Antigüedad, y algunos de los cuales han secuestrado seres humanos, conociéndose casos de éstos bastante bien atestiguados en nuestros propios días.

    Apenas estamos comenzando a conocer nuestro mundo, misterioso, extraño, ¡sorprendente!

Escrito por Francisco Aniceto Lugo y publicado por la revista venezolana Cábala (número 36), en Abril de 1.980, en las páginas 52 a 53 de la Sección Tribuna Extraterrestre.

 

NOTA 1: Bolívar es un Estado del Oriente de Venezuela.

NOTA 2: En su artículo Lugo nos presenta tres casos de encuentros cercanos, dos de los cuales son negativos para los contactados.  

NOTA 3: El último caso aparece ampliado en la obra La Granja Humana, de Salvador Freixedo.

NOTA 4: Nótese como los “demonios”, “extraterrestres” o “seres invisibles” –provenientes y pleno dominadores de la quinta dimensión– aprovechan este par de circunstancias: La noche y lugares solitarios para cometer sus fechorías, en las cuales suelen jugar con nosotros como si fuéramos sus mascotas. Así lo recoge Phillip Imbrogno y Marianne Horriga en su Contacto con Extraterrestres. La Invasión Silenciosa