Muchos Mundos Habitados
De un análisis concienzudo de los astros que nos rodean, hasta donde alcanza la visión humana o hasta donde llega la exploración radiotelescópica, en conjunción con el cálculo de las probabilidades, arribamos a la conclusión de que, realmente, existen prácticamente infinidad de mundos habitados.
Y si Ud. no admite que haya otros mundos habitados a menos que sean de condiciones iguales a las de la Tierra, oiga, entonces, lo que nos dicen los matemáticos al respecto.
Al aplicar el cálculo de las probabilidades al universo que nos rodea, ellos encuentran que hay razones de peso para estimar que, de acuerdo con los principios y las leyes de la Astrofísica, hay un “mínimum” de un millón de planetas a nuestro alrededor de condiciones físicas y bioquímicas iguales a las de nuestra Tierra.
¡Más de un millón, nada menos!
Todo ello de acuerdo no con las investigaciones heterodoxas, si no de conformidad con las leyes bien establecidas de la ciencia clásica o tradicional.
He allí una conclusión asombrosa de la ciencia oficial para aquellos que dudan de la existencia de otros mundos habitados: ¡En realidad, se trata de un formidable porrazo de la ciencia clásica a los testarudos!
Otras Condiciones
Más, además de acuerdo con investigaciones hechas y resultados obtenidos por la ciencia heterodoxa, encontramos que hay un sinnúmero de globos celestes de varias categorías aptos para la vida y los que, naturalmente, deben estar habitados.
Treinta y un Mundos Vecinos Habitados
Es conveniente observar que muy cerca de nosotros, sin salir de nuestro sistema solar, se encuentran treinta y un astros aptos para la vida, con arreglo a investigaciones heterodoxas de base muy firme; entre ellos se encuentran no solamente planetas, sino también satélites.
¿Cuántos mundos habitados, pues, habrá solamente en nuestra propia galaxia, o Vía Láctea? ¿En las veinte y tantas galaxias que constituyen nuestro Grupo Local? ¿En la multitud de galaxias del vastísimo Universo que alcanzamos a percibir? En rigor, el número de mundos habitados no tiene límites.
La Vida en Términos Generales
Por supuesto, para llegar a esta conclusión tenemos que concebir la vida en términos generales, conforme a una gran variedad de posibilidades bioquímicas, y no en relación con un criterio particular, o particularizado, en relación con los fenómenos biológicos.
El principio capital de esta concepción universal hace tiempo que lo di a conocer (con prioridad a cualquier otro investigador en el mundo entero) y puede formularse así: «Si la vida es universal, forzosamente la vida toda de la Tierra es un caso particular de ella; por lo tanto, no puede servir de norma inflexible para el resto del mundo sideral».
La Vida, Fenómeno Cosmológico
La vida es un fenómeno cosmológico: Es una consecuencia natural necesaria del desarrollo del Universo todo, y demuestra aquí mismo en nuestro propio planeta, cuando la vemos actuar en medios diferentes, a veces diametralmente distintos, como en el mar y la tierra seca, o la zona tórrida y las regiones polares, comparativamente.
¡Y qué gran diversidad de procedimientos funcionales en distintas direcciones, como si todo fuese dirigido por una gran sabiduría esencialmente planificadora y previsora!
Y aún en un sólo medio, como, por ejemplo, el mar. En las aguas marinas observamos que hay tres zonas completamente diferentes, desde su superficie hasta sus más grandes profundidades. Cada una de estas zonas es un mundo diferente, donde la vida ejercita asombrosos prodigios, con una variedad extraordinariamente recursiva, y a veces genial, para establecerse definitivamente y prosperar, renovándose incesantemente y creando así situaciones cada vez más cómodas, en un despliegue de ingeniosos artificios en que, al ser bien observado (donde no llega el microscopio del especialista) contemplamos atónitos la dirección inequívoca de una mente superior del más alto rango imaginable.
Grandiosidad del Fenómeno
La vida es, pues, algo grandioso, contemplada sin salirse del perímetro de las ciencias naturales, observando además que todo está previsto para su establecimiento y desarrollo. Todavía la Ciencia no ha podido establecer el hecho claro de su origen en cada globo celeste propicio para su formación. Esto proviene de que la ciencia, tradicional u oficial, tiene dogmas que actúan como pesadas rémoras que le impiden avanzar a paso acelerado.
Ante esta incertidumbre, pláceme anticipar que, con toda probabilidad, la luz de las estrellas, actuando principalmente en medios acuosos, genera la vida tal como nosotros la conocemos o con modalidades similares, aparte de otras generaciones bioquímicas desconocidas de nosotros.
Comentarios
Fíjense en que digo “principalmente” en medios acuosos y no siempre, sin excluir, de consiguiente, la posibilidad de que ciertos géneros de vida se produzcan en circunstancias diferentes. Recuerden que, según lo acabo de establecer, la vida terrestre, que es un caso de la vida universal, no puede servir de norma para su desarrollo en los diferentes ambientes cósmicos.
La luz de cada estrella, obrando por sí sola, debe tener un poder biológico específico, mientras que actuando en conjunto con la de otra u otras debe dar pábulo a desarrollos bioquímicos y biológicos más complejos.
Escrito por Francisco Aniceto Lugo y publicado por la revista venezolana Cábala (número 62), en Septiembre de 1.981, en las páginas 32 a 33 de la Sección Tribuna Extraterrestre.
NOTA 1: Lugo ha sostenido que en otros astros del Sistema Solar hay vida biológica compleja. Él ha suministrado pruebas indirectas de la habitabilidad en estos planetas y satélites en nuestro propio vecindario. Así, por ejemplo, cita el caso de unos extraterrestres malévolos que atacaron a unos jóvenes suecos. ¡Los seres eran huevos gigantes con el distintivo olor a huevo podrido! Bien, justamente, hay satélites con metano, el cual es un gas que nos recuerda la fetidez de los huevos mal olientes.
NOTA 2: Ciertamente, la vida es de carácter universal y el propio sabio Lugo entrega pruebas de ello: Los minerales se comportan también como los seres orgánicos (Véase su libro El Hombre ante el Universo y su artículo La Voluntad, Líder Biológico, disponible en https://marango8a.webnode.com.ve/news/la-voluntad-lider-biologico/).
NOTA 3: Esa «sabiduría planificadora» o «mente superior» a que se refiere Lugo es Dios.