La Biblioteca Pétrea

20.02.2014 15:31

    Es por todos conocido que la tierra del Egipto es el foco de nuestra civilización. Precisamente, allí se formaron personajes como José (Génesis 41-45), Moisés (Hechos 7-22), Solón, Heródoto, Platón y Pitágoras, entre otros. En fin, el país del Nilo es el origen de las más antiguas nociones religiosas, la agricultura, la astronomía, la escritura, la matemática, la arquitectura, la medicina y la mitología, entre otras áreas del conocimiento. Por algo, los textos bíblicos afirman que Egipto es atrayente (Ezequiel 31-8 y 31-9). Allí se yergue la archifamosa Pirámide de Khufu o Keops, una construcción glamorosa, virtualmente perfecta, inmensa y, sobre todo, peculiar.

    Estudiosos en la materia han establecido que esta obra, conocida como la Gran Pirámide (G.P), es una biblioteca de piedra, pues en ella aparecen datos e informaciones como las siguientes: Ubicación y orientación prácticamente perfectas (por tanto, se empleó un sistema avanzado de localización); es un modelo de la Tierra y del Sistema Solar; marcador de la velocidad de la luz y del movimiento terrestre de la precesión; representación de la molécula del agua; es un reloj que marca fechas específicas; era un faro; es un telescopio, pues hace hincapié en determinados astros. Además, es generador de acústica y de energías. 

    En la Biblia se nos habla de Enoch (Iniciado), quien vivió 365 años (Génesis 5-23), número correspondiente al año de años o ciclo Fénix, término griego que se escribe en egipcio Pahanok: El cual significa La Casa de Enoch, en referencia a la G.P.  

    En cuanto a su tecnología de construcción, Joseph Davidovits (experto en geopolímeros) y Michel Barsoum (de la Universidad de Drexel) han constatado el uso de una clase de cemento. Así mismo, el Ingeniero Chris Dunn verificó la utilización de máquinas-herramientas como taladros y sierras. 

    Por otro lado, Médicos como el Doctor Ulises Sosa han certificado científicamente las propiedades medicinales que posee un objeto piramidal, debido a que produce efectos electromagnéticos en el cuerpo humano y constituye un canal para atraer las partículas neutrinos, permitiendo de esta manera, retardar el proceso de putrefacción de los cuerpos orgánicos y producir efectos salutíferos. En este sentido, científicos de Rusia, Hispanoamérica y EE.UU (como por ejemplo, el Doctor G. Pat Flanagan) han llegado a idéntica conclusión.

    Entre los investigadores del asunto de la G.P podemos citar profesionales pertenecientes a las siguientes disciplinas: La Matemática, la Física, la Química, la Geología y la Ingeniería en sus más variadas ramas (Mecánica, Civil, Industrial, Química y Acústica), entre otras.  

    Volviendo al tema de la Pirámide, en su figura están incorporados varios números importantes: Pi (π), utilizado cuando realizamos cálculos relativos al círculo; Fi (φ), el cual representa ni más ni menos que a la propia Trinidad, y e (empleado en las Matemáticas Superiores). En el link https://marango8a.webnode.com.ve/, se presentarán los cálculos que unen a la Pirámide (G.P) con el número e.  Análisis numéricos similares fueron presentados ante la ilustre Unefm, en la capital falconiana Coro, durante el Octavo Congreso de Educación Matemática (Covem 2.013), de la Asociación Asovemat.

Escrito por Marco Rango y publicado por el diario La Mañana el 19 de Octubre del 2.013 en la página 10 de la Sección Opinión.