El Poder de la Pirámide
El investigador ruso Anatoly E. Akimov descubrió que un objeto que presente la forma piramidal es capaz de formar un campo giratorio llamado campo de torsión, doblando el espacio y el tiempo y, permitiendo de este modo, acumular partículas denominadas neutrinos y mejorar las propiedades de todo cuerpo colocado dentro de esa pirámide. Esta aseveración de incidir en el continuo espacio-tiempo fue constatada al hacer tres experimentos: A. Un equipo de científicos analizó como ingresaban los rayos cósmicos a la Pirámide de Kefrén (Egipto) con el fin de encontrar cuartos en su interior y lo que terminó de descubrir es que ésta desviaba la trayectoria de los mismos. B. Realización de estudio del filo de las hojillas de afeitar. Ya se sabe que si se coloca un hojilla usada, dentro de una pirámide a escala, recupera su capacidad de corte (por eso se le concede al Ingeniero y Físico checoslovaco Karen Drbal la patente Nº 91.304/59 en 1.959). Pero, ¿por qué? Para responder a tal interrogante, debemos emplear un microscopio para observar detenidamente y con lujo de detalles, la herramienta de corte. Al utilizarlo, se aprecia como el filo de una hojilla nueva presenta un borde liso, en comparación con la desgastada, la cual muestra en su extremo una especie de «dientecitos parecidos a los de una sierra». Si usted introduce esta hojilla sin filo dentro de una pirámide y la revisa otra vez, a nivel microscópico, notará cómo su borde se ha alisado nuevamente, como si estuviera recién sacada de la fábrica. C. Investigación de la tasa de crecimiento de una planta. Una planta expuesta a una pirámide crece más rápido de lo normal. La concreción de este trío de pruebas de laboratorio ha permitido hacer las siguientes analogías: Para la primera, la pirámide se comporta como un tipo de estrella o agujero negro, ya que éstos curvan el espacio-tiempo local, cambiando la trayectoria de los rayos solares. Para la segunda y tercera prueba, se demostró que una pirámide hace retornar una hojilla a su estado original y acorta el proceso de crecimiento de los vegetales, afectando de esta manera, la dimensión del tiempo, luego, es lícito pensar que ¡una estructura piramidal es una cámara del tiempo!
Profesionales de las más variadas carreras han constatado que las pirámides son generadoras de energía limpia. Por ejemplo, el investigador Golod levantó una pirámide de 44 metros, capaz de vigorizar, varias miles de veces, los fármacos colocados dentro de ella. Otros científicos determinaron como las pirámides de Egipto, las mayas, las bosnias y la propia de Golod expulsan un rayo de energía desde su vértice superior.
Una estructura piramidal trata de re-equilibrar el ambiente; atenúa el impacto negativo de las radiaciones, químicos, agentes bacteriológicos y mejora las propiedades de sustancias y compuestos como el agua, purificándola y eliminando el sabor de cloro.
Por su lado, el Ingeniero Electrónico Joe Parr, inventor del transductor de rayos gamma, realizó pruebas de laboratorio con pirámides giratorias magnetizadas. Descubrió que una pirámide crea a su alrededor una esfera de energía invisible, constituyéndose ésta última en una barrera infranqueable para fuentes del tipo electromagnético, la radiactividad, de frecuencia de radio, fuerzas inerciales locales e, incluso, la gravedad… Dicho de otro modo: ¡Los objetos dentro de una pirámide rotatoria levitan! Incluso, al superar cierta velocidad giratoria crítica, la pirámide deja el Universo físico y visible, ¡volviéndose inmaterial!
Escrito por Marco Rango y publicado por el periódico de circulación nacional Vierne5 (Nº 15, del 8 al 21 de Mayo del 2.015), el 8 de Mayo del 2.015, en la página 6 de la Sección Ciencia y Salud.
NOTA ÚNICA: Este artículo se fundamenta en el libro Otra Incógnita despejada en Giza: ¡La Pirámide es Atlántica! Para visualizar el documento ingrese a https://marango8a.webnode.com.ve/.