El Misterio Piramidal

12.10.2014 20:19

    ¿A qué persona no le ha llamado la atención el enigma de las pirámides? Prácticamente, a todo el mundo, pero nos enfocaremos en el grupo constituido por los científicos. A ellos les ha cautivado las propiedades energéticas de las mismas. Por ejemplo, el Ingeniero y Físico Karen Drbal logró una patente (Nº 91.304/59), porque descubrió lo siguiente: Una pirámide a escala puede recuperar el filo de las hojas de afeitar, además de retrasar el proceso de deterioro de la carne. Esto se debe a la concentración en su interior de unas partículas denominadas neutrinos, caracterizadas por ser especialmente magnéticas. Precisamente, el Dr. Stephen Hawking, Físico y, probablemente, el hombre más brillante de la actualidad, señala que, según ciertos esquemas, dichas partículas son capaces de hacer colapsar el Cosmos. Otro Ingeniero, Joe Parr, experto en la Electrónica, demostró que el movimiento de rotación terrestre permite a la Gran Pirámide (G.P) generar energía, desde su punta. De cierta manera, esta situación fue constatada por Werner Von Siemens (fundador de la empresa Siemens), al notar cómo se cargaba eléctricamente una botella (de cuello metálico y con superficie rodeada de papel empapado), al ser colocada en la cima de la construcción egipcia. Otro Ingeniero, Chris Dunn, perito del área de las Industrias, indagó cómo las dimensiones y el material de piedra del interior de la G.P generan energías. Es como si las paredes del recinto piramidal hicieran de enormes lentes reflectores de energía. Este criterio es compartido por James Raymond Wolfe, de la Johns Hopkins University y la Loyola University. Así mismo, se ha verificado cómo al ubicar un recipiente con agua dentro de una estructura piramidal, ésta sufre un proceso de purificación, en el cual se aprecia cómo burbujea, eliminando impurezas y el sabor del cloro agregado al líquido vital en las plantas de tratamiento.  

    Por  otra parte, el Dr. Joseph Davidovits, Ingeniero Químico, quien cuenta en su haber con al menos medio centenar de patentes y ser el inventor de los geopolímeros, determinó el uso de bloques artificiales en la G.P. Su investigación fue reforzada por el Dr. Michel Barsoum –con 150 artículos científicos publicados y especializado en Cerámica–, llegando a la conclusión del empleo de concreto ecológico en las edificaciones de Giza. Estas investigaciones avalan los escritos del notable científico criollo, Dr. Francisco Aniceto Lugo, Astrónomo y Antropólogo, personaje que se hace eco de los análisis del Dr. Daniel Ruzo, el cual expresa la utilización de cemento en obras pre-incaicas (también Mayas). De acuerdo a Lugo, la prensa venezolana hizo una nota informativa, explicando cómo un ingeniero, en tareas petroleras, encontró una pirámide sumergida en el Lago de Maracaibo.   

    Por otro lado, el Arquitecto  Miquel Pérez-Sánchez obtuvo el grado de Doctorado al examinar la Pirámide de Keops. Para él, la cúspide del Ingenio de este Faraón era esférica, con diámetro de 2,72 codos. Esta cantidad es ni más ni menos que el famoso número e, empleado en las matemáticas avanzadas. Así, certifica la investigación del Ldo. en Comunicaciones, Rick Howard, responsable de hallarlo en la base y ángulos de la Pirámide de Khufu. Justamente, el referido Drbal diseñó una con medidas en función de e y la bautizó Pirámide de Euler.

    Nosotros en Venezuela también hemos estudiado el asunto piramidal: En el libro La Montaña Hermética se hallan plasmado cálculos donde vemos la presencia del número e en todas las dimensiones de la Gran Pirámide, en las Pirámides de Kefrén, Micerino, Roja y la de Kukulkán (México). Además, hallamos la Constante de Estructura Fina (α) en la citada edificación de Kefrén, a diferencia del Dr. en Física y Química José Álvarez López, autor de su hallazgo en la G.P. Esta constante es fundamental en la Física

Escrito por Marco Rango y publicado por el diario La Mañana, el 18 de Junio del 2.014, en la página 6 de la Sección Opinión.